#ElPerúQueQueremos

foto: andina

El enfoque productivo de PPK

Publicado: 2017-08-01

Escribe: Horacio Gago Prialé (Presidente de ELIS)

Es bueno que la administración PPK brinde sustento teórico a su enfoque productivo como forma de gobernar. Así como los Humala Heredia tuvieron un sesgo social (al margen de sus posibles delitos, crearon y potenciaron programas sociales), PPK se orienta a activar las potencialidades productivas del territorio y los peruanos. Por ejemplo, si al construir o mejorar un camino Humala veía pobres que atender, pues su enfoque social así lo mandaba; PPK, en cambio, observa clusters productivos que activar, pues el suyo es un enfoque económico. Por ejemplo, para PPK un camino no solo une pueblos alejados sino que hace posible la agro exportación. En esa medida, ordenar el territorio y definir claramente la propiedad de todos (personas, comunidades, Estado, público), no solo es básico, sino que constituye el inicio de todo. Se trata de construir una economía para todos y no solo para las empresas estructuradas.

La palabra propiedad equivale a propiedad formal, no hay otra forma, de modo que de lo que se trata es de formalizar. ¿Formalizar qué? Obviamente, lo informal. Pero para hacerlo primero es necesario tener clara la idea de informalidad. Y ahí sí, me temo que PPK ni su equipo tienen la cabeza clara. Que alguien les eche una mano.

Cuando Hernando de Soto publicó El Otro Sendero (1987), no existía el internet ni tampoco la globalización (me refiero a que no existían en términos multitudinarios, como hoy). La Informalidad que él describió allí era muy distinta de la actual. Se trataba de una gigantesca “toma” del suelo conurbano producto del vuelco migratorio campo – ciudad, protagonizada por los pobres entre los pobres. Las invasiones eran un refugio para sobrevivir, y el microcomercio una actividad para llevar pan a la boca de los necesitados. Pero nada más.

Las políticas de formalización y simplificación administrativa de los 80s y 90s, inspiradas por las ideas de De Soto, se centraron en “reducir los costos de la legalidad”. El ILD inventó los formularios simplificados para reemplazar las escrituras públicas (después los notarios reaccionarían con celo y restituirían sus blasones), también el principio de veracidad (se presume que las personas dicen la verdad en declaraciones juradas) y el control ex post (el Estado controla después del trámite, no antes). Esa formalización no cuestionaba la legitimidad de la ley, solo buscaba reducir su costo.

Las cosas son distintas hoy. Las nuevas tecnologías (Internet, la telefonía celular, los Smartphone) y las microfinanzas (las cajas municipales por ejemplol), han pulverizado la teoría clásica de De Soto. Los informales ya acceden al capital, el misterio ha desaparecido. Formalizar ya no es un asunto de reducir costos legales sino de generar leyes que permitan a todos construirse una economía y contar con el poder legal para defender sus cosas y negocios, de todo tamaño. Una economía no solo para lobistas y sus abogados. Formalizar es potenciar la visión económica sobre la social, o sea cambiar el enfoque. Sustituir el asistencialismo de corte humalista por un activismo económico que no castigue la acumulación ni la riqueza, pero que tampoco entregue Indecopi al Grupo Gloria.

El incendio de Las Malvinas no se produjo por una chispa o cerilla, sino que se vino dando durante décadas de no formalizar bien, años de obligar a los informales a esconderse, quinquenios de inspectores y alcaldes corruptos. El nuevo enfoque debe suponer un pacto desde la cúspide del Estado con todos los generadores de economía, especialmente los más pequeños, según el cual se incentive y proteja la generación de riqueza. Sin multas abusivas, sin una SUNAT extorsionadora, sin mercantilistas en las riendas de las decisiones económicas.

www.ielis.org


Escrito por


Publicado en